domingo, 4 de octubre de 2015
miércoles, 16 de septiembre de 2015
Visita cultural
Como complemento a su formación cultural, las señoritas fueron llevadas al Museo de Artes y Tradiciones Populares situado en La Corrala. ¡Sin duda disfrutaron de su jornada de asueto!
sábado, 12 de septiembre de 2015
Tiempo de recuerdos
La yayita se nos ha puesto nostálgica con su programa preferido; ¡Qué tiempo tan feliz! de María Teresa Campos. Hoy se despide Rafael Basurto, el último componente del Trío los Panchos y está siendo un programa dedicado al bolero.
A retazos, nos va contando los escenarios que le evocan todas esas románticas canciones: Fontoria, una sala de fiestas de Madrid, donde ha debido de pasar muy buenos momentos; también recuerda unos bocadillos de calamares de rechupete que se comían en un bar cercano, antes de entrar en la sala (se enfada cuando le digo que no termino de ver el glamour de la sala de fiestas con el grasiento bocata de antes y defiende con energía el castizo tententié).
Pero cuando llega la interpretación del bolero de Machín, "Un compromiso", se nos derrite y con una sonrisa espectacular no pestañea hasta el final. (Daría cualquier cosa por entrar y disfrutar con los pensamientos y recuerdos que le vienen a la cabeza. No cabe duda de que la letra tiene que ver con su vida).
A retazos, nos va contando los escenarios que le evocan todas esas románticas canciones: Fontoria, una sala de fiestas de Madrid, donde ha debido de pasar muy buenos momentos; también recuerda unos bocadillos de calamares de rechupete que se comían en un bar cercano, antes de entrar en la sala (se enfada cuando le digo que no termino de ver el glamour de la sala de fiestas con el grasiento bocata de antes y defiende con energía el castizo tententié).
Pero cuando llega la interpretación del bolero de Machín, "Un compromiso", se nos derrite y con una sonrisa espectacular no pestañea hasta el final. (Daría cualquier cosa por entrar y disfrutar con los pensamientos y recuerdos que le vienen a la cabeza. No cabe duda de que la letra tiene que ver con su vida).
viernes, 11 de septiembre de 2015
¡Enhorabuena, GRADUADO!
Como no podía ser de otra manera, elegido como portavoz de todos sus compañeros de máster, nuestro "Emilio Castelar" particular dio un magistral discurso ayer, durante la celebración de su graduación (os juro que no es pasión de madre).
jueves, 27 de agosto de 2015
Orgullo de madre
Me vais a permitir esta ostentación de orgullo maternal, pero el nieto primogénito lo merece.
Vídeo de proyecto fin de máster, con la interpretación estelar de nuestra yayita.
viernes, 24 de abril de 2015
¡Ahora Becquer! ¿Qué mas nos quedará por ver?
La yayita no dejará jamás de sorprendernos. Hoy, se nos ha arrancado por Becquer, aunque no sé lo que el autor pensaría de poder escuchar su versión de Lavapiés.
jueves, 23 de abril de 2015
¡Ese oráculo del siglo XXI llamado Internet!
No, no he perdido el oremus. Todo tiene un por qué y la
imagen gráfica que acompaña mi entrada en este blog no es casual.
No somos conscientes de ello, pero internet ha devenido en
ser el oráculo de nuestro siglo.
Porque internet, todo lo sabe.
¿A quién, si no, consultamos todas nuestras dudas, todos nuestros temores, nuestras
inseguridades,…? Y lo que es peor confiamos en su infalibilidad con la misma fe
que los helenos acudían a Delfos y subían al monte Parnaso a inquirir a Apolo
sobre su porvenir y suerte en los más variopintos asuntos terrenales.
A Internet, aquel que todo lo sabe.
Ahora bien, nuestro
oráculo tiene ventajas sobre aquél. No hace falta esperar al día 7 de cada mes
para conocer sus agüeros; el nuestro está al servicio, como las funerarias, 365
días al año, 24 horas al día. Tampoco es necesario desplazarnos al “ombligo del
mundo”; con comprar una bola de cristal y buscar una buena oferta del suministrador de turno,
¡y, voila, que Apolo proteja tu navegación!
Porque internet todo lo sabe y de todo se entera. Nada
escapa a sus tentáculos indagatorios.
Sin ir más lejos, quien no se ha dedicado en algún rato
ocioso a preguntar al oráculo, qué había sido de aquel amigo del colegio que
siempre te quitaba el bocadillo o aquel primer novio que trabajaba en un bar y
que dejaste porque tenía las manos coloradas de tanto servir cañas. Y allí,
está el oráculo, para despejar tus dudas. El único requisito que te pide es que no se
llame María García o John Smith.
Y sí, lo confieso. Yo lo he experimentado. Y muchas veces.
Ayer, sin ir más lejos.
He agotado ya los nombres de personas, que por un motivo u
otro, dejaron alguna huella en mi vida y, por supuesto, que no se llaman María
García ni John Smith. De pronto, ¡bingo! ¡Esta no podía fallar!
Mi vecina Nieves. Vivíamos en casas contiguas en un edificio
de la Colonia Polanco en México. Éramos niñas y durante muchos años, por la
tarde, después de hacer los deberes, la una buscaba a la otra para merendar
juntas y reírnos,… porque nos reíamos
mucho.
Nieves vivía con sus padres y un hermano más pequeño que
ella. Víctor Carlos se llamaba. Yo prefería, con mucho, merendar en su casa que
en la mía. Pero mi abuela protestaba y decía “se ha terminado el merendar en
casa de los catalanes, merendáis aquí”. Porque no lo he dicho, pero eran
catalanes. Y la madre de la familia catalana –la Señora Mercedes- preparaba de
merienda un “pan tumaca” que quitaba el sentido. Aunque mi abuela discrepaba;
para ella, eso no tenía alimento ninguno.
Es curioso, pero no recuerdo la cara de Nieves y, sin
embargo, sí la de su madre, como si fuera ayer cuando la viera por última vez; se
nota que el pan tumaca me marcó. Una mujer estupenda. Nuestros respectivos
padres nunca congeniaron, a pesar de la mutua
condición de emigrantes. Entonces no lo entendía, hoy, sí. Eran republicanos y
exilados en México. “Los demonios de Tasmania disfrazados de catalanes”.
Con la madre de Nieves –la persona más relimpia que he
conocido en mi vida-, cuando sus quehaceres de ama de casa se lo permitían,
hacíamos representaciones teatrales, nos enseñaba poesía y a cantar “Estaba el
señor don gato, sentadito en su tejado, miarriau miau miau, miau, sentadito en
su tejado…”, hasta en catalán: “Oh,
Susanna! No ploris més per mi. D'Alabama jo vinc ara amb un banjo i un violí”, nos disfrazaba y… encima,… preparaba un pan
tumaca que te mueres. ¡Ah, perdón, eso
ya lo he dicho!
Bueno, pues eso,… decía, que ayer, en Facebook -nuestra Pitia
del XXI-, aquella pitonisa que facilita el que ciertas de nuestra peticiones
lleguen por el camino más recto a las divinidades, introduje el nombre. Aquel
que no me podía fallar:
NIEVES ZARRALUQUI SUCH.
Nada, cuatro o cinco resultados
con cierto parecido, pero nada de Nieves. Con cierto orgullo, pensé, bueno,… no
toda la gente de mi edad es tan avezada en esto de los oráculos.
No conforme con ello y costándome dejarlo por imposible.
Acudí a Apolo directamente y volví a escribir el nombre: NIEVES ZARRALUQUI
SUCH. Algo me tendría que decir de ella, seguro. Una multa no pagada en
Acapulco; o quizás sea una decoradora famosa; o tal vez se haya casado con un jeque árabe,… qué sé yo. Mis mientes no
alcanzaban a imaginar lo que Apolo me iba a desvelar:
ENTIERRO
DEFUNCIÓN DE
MARIA DE LAS NIEVES
ZARRALUQUI SUCH
Falleció en Barcelona a los 60 años de edad
— D.E.P. —
Pompas Fúnebres de Badalona, S. A
Barcelona,
28/03/2014
¿Qué os creéis que podéis iros de este mundo sin que Apolo
se entere? No, no. Internet/Apolo toooodo lo sabe.
Y ahora,… os dejo, que tengo que consultar el oráculo para
que me informe si una muerta me puede denunciar por violar la Ley de protección de datos de carácter personal.
PD. ¿Veis en la foto aquella cabecita que asoma entre mi
padre y mi tía el día que salían hacia la iglesia, porque mi tía se casaba? Esa
era la “Señora Mercedes”, la madre de Nieves, la del pan tumaca que te mueres.
No estaba invitada a la boda, pero no podía perderse la salida de la novia.
viernes, 6 de marzo de 2015
viernes, 27 de febrero de 2015
¿Te aburres?
Según Otto Fenichel (discípulo de Freud), el aburrimiento no existe, simplemente es una sensación que aparece cuando:
Con esta frase me he desayunado esta mañana. Me ha hecho pensar y estoy de acuerdo con ella.
Al hilo, me ha venido a la mente de nuevo la abue. Ella siempre me decía que el aburrirse, teniendo un libro, era de tontos. Lo curioso es que jamás la vi leyendo... Eso se llama ciencia infusa.
no debemos hacer lo que queremos hacer
o
debemos hacer lo que no queremos hacer
Al hilo, me ha venido a la mente de nuevo la abue. Ella siempre me decía que el aburrirse, teniendo un libro, era de tontos. Lo curioso es que jamás la vi leyendo... Eso se llama ciencia infusa.
miércoles, 25 de febrero de 2015
Abue, ¡te queremos!

He caído en la cuenta de que una mujer que ha significado tanto para todos nosotros, debería tener un sitio preferencial en este blog. Hace 45 años que murió, pero sigue alerta cuidándonos a todos allí donde quiera que esté.
La foto, no tiene desperdicio y me sirve para recordar a otra persona que nos ha dejado también y que, sin duda, es la mejor y más buena de todas cuantas he conocido.
Un besote Abue.
Y otro para ti, tío José Luis.
¡Os queremos!
viernes, 13 de febrero de 2015
¡Que viva el 31!
Aquí os va un poco de historia de la calle.
Os contaré una anécdota, cuando Pablo y Loreto (vuestros abuelos) se conocen, allá por el año 1949, Pablo le pide a Loreto su dirección para ir a recogerla a la hora y día acordados, ella le contesta: "Doctor Flourquet 31". Calle arriba, calle abajo; allí no había el tal número 31. Decepcionado y convencido de que le había engañado, decide marcharse. Al llegar a la calle Santa Isabel decide volver y recorrer Doctor Flourquet nuevamente. Nada, no hay número 31. Alguien cruza la calle y Pablo le pregunta: " ¿por favor, el número 31 de esta calle?". Sí, le contesta la mujer, al llegar a la calle Argumosa, la calle continúa haciendo un giro extraño. ¡Dio con el 31 y dio con el amor de su vida!
Bueno, sigo. La calle Doctor Fourquet, además de ser la responsable de vuestra existencia, tiene muchas más historias:
En ella, antes de su apertura había una fábrica de cerámica (1845) que compitió con las más afamadas de toda Europa, de tan finos como eran sus acabados. En 1884, en esta calle residían tres curanderos que sanaban con métodos espiritistas y que eran muy queridos en el barrio, pues todo el mundo podía referir alguna curación "milagrosa" de la que habían sido testigos. Denunciados los curanderos por varios médicos, el Gobernador mandó apresarlos, pero el barrio entero se amotinó entorno a ellos, consiguiendo que no los encarcelaran.

Nuestra calle, ¡porque es nuestra!, ha albergado sedes de prestigiosas editoriales, según recortes de prensa de 1885 y 1924.

¡QUE VIVA EL 31!
![]() |
Imagen propiedad de fcnc, extraída de su página web, se retirará a petición de la propiedad. |
sábado, 10 de enero de 2015
Tótum Revolútum
Así ha sido el último trimestre de los Rodríguez de Segovia (¿por qué no?) Hurtado: todo revuelto, cual si hubiera pasado un huracán; pero a pesar de todo, dando gracias a Dios, pues al parecer sólo son avisos para que nos tomemos la vida de otra manera.
El 3 de noviembre, sin darnos la oportunidad de asimilarlo, se nos marcha Luzía con z, la princesa de la familia. Se sospecha que está harta de tener al Pequeño Nicolás hasta en la sopa y al parecer la van a nombrar hija adoptiva de la Fuerzas Armadas Francesas.
El 25 de noviembre, en una operación quirúrgica sin importancia, a una servidora, le detectan algo insólito: millones de neuronas intentando huir despavoridas, tras haber horadado un butrón en la base craneal y tener acceso a la salida más cercana; se rumorea que estaban desesperadas por el poco uso que se les da.
El 10 de diciembre cumple años las yayita: noventa, aunque ella asegura que tiene cincuenta y tantos. Ya sabéis: tantos = 40.
Y, lo mejor de todo, el 5.1.15 (lo pongo en número para que os deis cuenta de lo bonita que resulta la fecha), al Benjamín de mi generación, se le rompe el corazón de tanto usarlo y al día siguiente, en un calcetín, encuentra un documento certificando una larga ampliación a su contrato laboral en la tierra, firmado por DIOS.
Por eso familia, tenemos mucho de qué dar gracias y mucho que celebrar.
El 3 de noviembre, sin darnos la oportunidad de asimilarlo, se nos marcha Luzía con z, la princesa de la familia. Se sospecha que está harta de tener al Pequeño Nicolás hasta en la sopa y al parecer la van a nombrar hija adoptiva de la Fuerzas Armadas Francesas.
El 25 de noviembre, en una operación quirúrgica sin importancia, a una servidora, le detectan algo insólito: millones de neuronas intentando huir despavoridas, tras haber horadado un butrón en la base craneal y tener acceso a la salida más cercana; se rumorea que estaban desesperadas por el poco uso que se les da.
El 10 de diciembre cumple años las yayita: noventa, aunque ella asegura que tiene cincuenta y tantos. Ya sabéis: tantos = 40.
Y, lo mejor de todo, el 5.1.15 (lo pongo en número para que os deis cuenta de lo bonita que resulta la fecha), al Benjamín de mi generación, se le rompe el corazón de tanto usarlo y al día siguiente, en un calcetín, encuentra un documento certificando una larga ampliación a su contrato laboral en la tierra, firmado por DIOS.
Por eso familia, tenemos mucho de qué dar gracias y mucho que celebrar.
FELIZ 2015
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