sábado, 10 de enero de 2015

Tótum Revolútum

Así ha sido el último trimestre de los Rodríguez de Segovia (¿por qué no?) Hurtado: todo revuelto, cual si hubiera pasado un huracán; pero a pesar de todo, dando gracias a Dios, pues al parecer sólo son avisos para que nos tomemos la vida de otra manera.

El 3 de noviembre, sin darnos la oportunidad de asimilarlo, se nos marcha Luzía con z, la princesa de la familia. Se sospecha que está harta de tener al Pequeño Nicolás hasta en la sopa y al parecer la van a nombrar hija adoptiva de la Fuerzas Armadas Francesas.



El 25 de noviembre, en una operación quirúrgica sin importancia, a una servidora, le detectan algo insólito: millones de neuronas intentando huir despavoridas, tras haber horadado un butrón en la base craneal y tener acceso a la salida más cercana; se rumorea que estaban desesperadas por el poco uso que se les da.



El 10 de diciembre cumple años las yayita: noventa, aunque ella asegura que tiene cincuenta y tantos. Ya sabéis: tantos = 40.


Y, lo mejor de todo, el 5.1.15 (lo pongo en número para que os deis cuenta de lo bonita que resulta la fecha), al Benjamín de mi generación, se le rompe el corazón de tanto usarlo y al día siguiente, en un calcetín, encuentra un documento certificando una larga ampliación a su contrato laboral en la tierra, firmado por DIOS.


Por eso familia, tenemos mucho de qué dar gracias y mucho que celebrar.

FELIZ 2015